Una de machete (1): La empuñadura

De como un cuchillo más o menos bien acabado y pulido acabó siendo una bestia surgida del averno de tiempos pasados, seria un buen titulo para esta entrada.

Vease como era el mango antes de que el metiera mano, huelga decir que aquí ya le había sustraido un hermosísimo cáncamo de acero inoxidable y rosca mecanizada que llevaba para poder colgarlo.


La primera parte consistió en prolongar la empuñadura con mucho morro, es decir, requiriendo la ayuda de un amigo recreacionista propietario de un taladro Dremel (Gracias Ibn!). Sin su ayuda, esas dos piezas con cierto encaje en la hoja, hechas en madera, no habrian existido.

Que feo queda direis algunos... Pero paciéncia! Estas piezas existen con el solo proposito de darle una bajada hasta la hoja desde la empuñadura, de modo que el cuero que ponga encima tenga un apoyo récio. Ved las piezas montadas con la inestimable ayuda de la cola de impacto (que gran amiga!)


El siguiente paso deberá explicarse con un alarde de verborrea, pues en mi ánsia de terminar, me olvide de sacar fotos al magno momento. Baste decir, que corte tira de cuero de fino grosor y tacto velludo (aprovechado de una pieza de cuero con dibujo sacada de un saldo) y luego pegar dicha tira. Para el pegado, esta vez empece con mi muy buena amiga cola de impacto, que fue amablemente distribuida por la empuñadura y las piezas accesorias. Encolado el asunto, empezando desde la hoja, fui enroscando (bien tensado eso si), el cuero que tenia con la parte peluda (la que queda dentro del bicho originariamente) hacia afuera. Cuando terminé de enroscar y pegar, remate el asunto con una bonita punta metalica, clavada a conciencia con un martillo (ese complejo mecanismo) en la madera de la empuñadura (vease que deje la contera de madera al descubierto, que me gusta leñe...)



Y para terminar foto detalle del asunto. Para terminar de verlo y terminar de explicar. Una vez forrada la empuñadura, le di el toque "bonito", con cordon de cuero plano, una vez mas (todos a coro): LA COLA DE IMPACTO!.

En este momento usé una cantidad más modesta de cola, en sitios puntuales, para fijar el cordon adecuadamente, por pasos:

- Fijar un cabo del cordon con otra punta metalica (si, al reves que con el cuero que se puso al principio).

-Ir enroscando con paciencia, tensando y vigilando que se pegue bien (que fea queda una gota de cola sobresaliendo, y lo que pringa!). La primera vuelta cubre el cabo clavado, para ocultar ese detalle.

-Terminar de enroscar, meter el cabo del final bajo la ultima vuelta de cordon y dejar un regalo en forma de cola para que no se suelte jamas de los jamases.


Y con esto, queda terminada la empuñadura! (ved las fotos y juzgad vosotros mismos).

Proximamente hablaremos del arreglo de la hoja, la vaina que todo cuchillo que se respete debe llevar y los brazales que estaban proyectados (sirva decir que ya me he agenciado el metal para llevar a cabo mi proposito).

PD: Sobre la cola de impacto. Anacronica? Si, pero es que no me apetecia meterme a calentar brea y calafate... amén de que mi mujer igual se mosquea si ve la cocina convertida en unos astilleros.