domingo, 19 de octubre de 2008

Guantes reforzados: Experimentos con el cuirboulli

He estado preparando mi equipo de cara al evento que tendra lugar en Santes Creus el próximo fin de semana, y en cuanto al tema de protecciones, me he dado cuenta que solo tengo unos tristes guantes de soldador para mis manos.

No es por hablar mal de ellos, pero a lo sumo te ahorran un raspazo o un golpe tonto de rebote, cualquier golpe medio serio acaba en el traumatologo (mientras este pone cara de incredulidad y te pregunta de nuevo que como te has hecho eso...).

Así de bote pronto decidí que necesito algo mas resistente, y como ahora mismo en casa no me queda chapa ni tengo ganas de "agambesonar" mis guantes, señoras y señores:

Refuerzos de cuirboulli

1. Hacerse con unos guantes y teñirlos

Parece obvio, pero sin esto no tenemos guantes, ni guantes con cuirboulli ni nada de nada.

Los clasicos guantes de soldador (clasicos en el mundo de la recreación a estas alturas) nos han de servir más que bien. Pero ese color rojo los delata, así como en mi caso, las manchas de uso (y abuso).
la prueba del delito

Usaremos el metodo clasico de fosiliz... de teñir cuero, con el tinte Tarragó que sobro de la anterior entrada, dejamos secar una noche para ir sobre seguro y pasamos a lo siguiente.

ya bien negros y petrificados

2. Marcar y cortar el cuero

Este es un bonito paso intermedio que no guarda mas misterio, simplemente asegurarse de cortar al menos medio centímetro más por lado de cuero (en breve veremos porqué).

Para mis guantes voy a usar vaquetilla de 2mm comprada en recortes (se necesita una pequeña cantidad, nada de grandes desembolsos).

Unos bonitos retales a peso...

A las piezas les he dado una forma curva por la parte de los nudillos, pura estética...

3. Hervir el cuero

Esta parte es la madre del cordero, la que nos puede hacer jurar más y la que puede dar al traste con un bonito trabajo.

Es por todo ello recomendable, con recortes de cuero que seguro que tendreis, hacer algunas probetas antes y ver que tiempo y grosor os parecen mas apropiados.

Nota: hay que empapar bien de agua las piezas antes de echarlas a la olla.

Una de las pruebas satisfactorias

En mi caso, llevo el agua a ebullición, apago el fuego y añado las dos piezas simultaneamente para evitar sorpresas (y aun así las habrá, porque no van a encoger del mismo modo, pero que le vamos a hacer). Una vez se han retorcido y oscurecido hay que aplanarlas y darles forma, o se van a quedar asi para los restos.

El particular infierno del cuero

Primero las he colocado debajo de un buen peso (en este caso un maletin con mi colección de miniaturas de plomo, pero una madera con ladrillos encima tambien vale), procurando que no quedara ningun extremo doblado. En este estadio han permanecido más o menos media hora.

Luego atando bien las piezas para darles un poco de curvatura (con un cordel suave o bien grueso, no queremos dejar marcas), hemos esperado otra hora hasta que han estado batante secas.


Cuero y ataduras... (¿ya estamos pensando mal?)

Comprobando el ajuste al guante


4. Perforar las piezas de cuero

¿Habeis intentado alguna vez perforar cuirboulli con una lezna? Por vuestro bien espero que no.

El cuirboulli es duro pero más quebradizo que el cuero antes de procesar, y aparte de la dificultad extrema de perforar satisfactoriamente con una lezna estos engendros endurecidos, corries el riesgo de provocar grietas si trabajais demasiado hacia el borde.

Para solucionar este problemas, hemos tirado de nuestro amigo Don Taladro, dos minutos de trabajo han bastado para hacer 32 estupendos agujeros en total.

¿Espeluznante verdad?

5. Coser

Crucial para que las piezas que hemos hecho se sostengan es fijarlas a los guantes, y si bien nuestra amiga la cola de impacto no ha salvado en multiples y pasadas ocasiones, aquí, además de quedar cutre, le restaria mobilidad a los guantes.

Por tanto, ya que le hemos practicado esos simpáticos agujeros, toca coser. ¿Como? Pués con dos agujas, hilo encerado y con muchas ganas para que quede todo apretadito.

Cosiendo el primer lateral

Terminado este paso los guantes ya son funcionales con muy buenas garantias, pero siempre se le puede añadir algo más.

Un guante con el refuerzo ya cosido

6. Acabar de teñir los guantes

A algunos os puede gustar el toque de cuero viejo que le proporciona el hervido, pero en mi caso, quiero unos guantes homogeneos, así que, tirando de tinte una vez más, he dado una pasada para acabar de teñirlos.
Guantes ya terminados a la espera del paso 7

7. Darle abundantemente con ingrediente X

Y el ingrediente X ¿que es?. Pues para algunos es grasa de caballo, para otros Lanolina y para mi... para mi permitidme una pequeña escena cotidiana ¡y en colorines!

-Buenas tardes ¿tienen Nivea pero que no sea Nivea?
-¿Perdón?
-Si, crema hidratante tipo Nivea, pero de la mas barata que tengan y el bote mas grande que haya.
-Tenemos esta, de cuarto de kilo.
-Me la llevo ¿que le debo?
-1,90€

¿Que bonito verdad? Pués ya en poder del ingrediente X, hay que darle a los guantes con fervor para desfosilizarlos. Personalmente he evitado el cuirboulli, no sea que se me ablande a estas alturas.

Y listos, hemos terminado los guantes.

Control de daños: Acupuntura de caracter brutal en varios dedos, una ampolla en el indice de la mano derecha y mucho sudor para tirar de alguna aguja rebelde. Sorprendentemente no ha habido quemados...