Nuevos proyectos

Cota de malla
La gente debia estar empezando a pensar "y este no va a hacer cota de malla? Que raro no?". A fin de cuentas es algo que pese a cobrarse su tiempo tiene unos resultados francamente espectaculares y es poco menos que imprescindible para temas de recreacion histórica (aunque según como intentes hacer la malla pasa a ser recreación histérica...)

Pues bien, el proyecto malla va a ponerse a funcionar en breve, de hecho va a ser en alambre de 1,5 mm y con un diametro interior de 8 mm (ya tengo la barra preparada para empezar a dar vueltas), con ello habrá que confeccionar una chaqueta de malla de cierre frontal (o de tipo europeo oriental, según se prefiera llamarle).

La segunda parte consistira en anillas de 6 mm de diametro interior para un almofar y para forrar unas manoplas de cuero.

Esta vez procuraré hacer fotos de todo el proceso!

Espada de entrenamiento

De cuando hice mis brazales de bandas conservo aun una pieza de acero F1110 de metro y medio, si bien es una pletina de 3 mm de grosor (quizas un poco justo para una espada), pretendo fabricar un arma negra de una mano eminentemente para entrenarme con ella, asi que no hare filigranas con la geometría, me bastara con un templado pasable y un revenido acorde. Para ello tiraré de la información que el maestro Daneluz ha tenido a bien mostrar al mundo.

No, no pretendo emular su arte, ni siquiera el resultado que el consigue, pero por algo se empieza!

Tengo para llevar a cabo el proceso ladrillo refractario, tubo cuadrado con agujeros, carbon vegetal y un secador de pelo, para construirme una forja temporal en una barbacoa refractaria que tengo a disposición. Ahora mismo solo me falta conseguir aceite de motor para el templado, un recipiente donde meter todo ese aceite y un par de tutores de acero pretensado para que no se me deforme en demasia la hoja al templarla.

El Scramasax (2): El mango

Para que no decaiga la cosa, aqui va una pequeña entrada de la confección del mango para el scramasax ornamental que pienso regalarle a mi mujer.

Una vez has cortado el metal, y lo has pulido un poco para que no sea un simple pedazo de metal con forma rara, toca ponerle algo por donde cogerlo con seguridad (eso es, un mango, premio para el chico listo del fondo de la clase).

Como el scramasax este va a ser básicamente un objeto ornamental (aunque a simple vista pueda parecer peligroso), vamos a fabricarle un mango que no va a ser a prueba de bombas, pero si lo bastante recio como para poder ser esgrimido sin problemas.

El material utilizado es madera, y barata a decir basta, sirva la breve y ejemplificante história del hombre que recogió una caja de fruta de las de madera de al lado del contenedor de la verduleria, y usando las tablas de los lados (de unos 3 a 4 mm de grosor cada una), y ayudado de cola de impacto (para pegarlo a la espiga) y cola blanca (para pegar las maderitas entre si), construyó una caja de madera que envolvia la espiga, de forma recia pero más bien tosca, y hecho esto, la dejó secar bajo un buen peso durante un par de dias.

El mango en si mismo

Cuando tenemos la madera seca y bien pegada la cosa es trincar una buena lima de dientes para madera y rebajar la caja tosca hasta que tenga la forma del mango que queremos, para luego darle el toque con una lima más fina y papel de lija para que quede hermoso.

Vista inferior del mango, donde se ven las tablillas de madera.

Próxima entrega, forrando el mango con cuero y terminando el scramasax.

PD: No, como soy un atolondrado no hay fotos de caja de madera, ni el proceso de pegado ni tan siquiera un triste momento de limado... es que soy así.

Arrieritos somos... y en Teruel nos encontraremos...

Martes! Dios mio.... Como he podido tardar tanto en poner esta entrada? XD

Bueno, por partes, lo primero lo mejor que me paso en Teruel, conocer a Axil y compañia, que junto con el grupo con el que fui, fue lo que mayor satisfaccion me produjo. Por mi parte un pequeño desastre: no llegue a la batalla, no podia beber porque era el conductor... Pero muy buenos los kebabs de la zona del campamento recreacionista (aunque siendo francos, me esperaba algo mas ...).



Y ya de vuelta y en pleno mono de hacer cosas os presento lo que hice ayer, y que creo que tendre terminado en breve: Un scramasax decorativo para regalarselo a mi mujer, gran enamorada del mundo nordico. A partir de aqui poner un mango que pienso construir en madera a base de poner capas que se adapten y lijarlas luego, y hecho esto, cuero por encima y a tomar Andorra al asalto!


Y el proyecto que termine por la noche, con todas las ganas del mundo, asi me ahorro aceitar constamente: Mi chapel de fer pintado en sinople y sable, que? Ah, si si, Verde oscuro y negro, que es muy medieval el tema este de pintar cascos, y lo entiendo, la de horas de darle al spray lubricante, frotar manchitas de oxido y cagarte en la mar salada que te ahorras son considerables.


La pintura usada: acrilica, tambien conocida como pintura con base de agua para los amigos, es lo mas parecido a un pigmento natural que encontrareis, sale economica y a menos que se pase el casco dos dias en remojo (cosa harto improbable), una vez seca es resistente al agua (no asi aun humeda, que se limpia con agua con una facilidad pasmosa).



Y eso es todo por hoy! :-)

Restauracion (3): El futbolin, la escoba, el chupachups y las cosas con mango en general

Terminada! :-), a que se la ve hermosa? Y ya que estaba, compre un mango de martillo con forma preciosista y se lo puse a una cabeza de maza que tenia en casa, así que ambas cosas van a viajar a Teruel mañana!



De todo lo que me llevare, la odisea, la estancia y otros pormenores hablare cuando vuelva... y eso no va a ser hasta el lunes (dia en el que sabiamente pedi fiesta en el trabajo, todos sabemos lo que cansa esto de recrear!).

A disfrutar!

Restauracion (2): Esa cosa que brilla!

Otro capitula de la desternillante hacha oxidada!

Despues de darle con el estropajo y desgraciarme un poco mas las manos, opte por la química.

El vinagre y el limon con sal no van mal, pero el oxido es pertinaz! Así que en la drogueria, muy sabiamente me han aconsejado salfuman. Ojo, no salfuman puro que me quedo sin hacha! Salfuman 30% diluido y va que se estrella. Con eso, unos guantes, un pincelito y mucha paciencia... (y una buena dosis de estropajo tambien!)

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Y listos, el trabajo bruto de pulidura ya esta al punto! Ahora quizas un poco de estropajo verde con lubricante para dejarlo a pedir de boca y nos vamos a buscar el mango y unas cuñas!

Restauracion (1)

Terminado el quimerico proyecto de los brazales, me embarco en otra aventura por el mero hecho de serlo. En la imagen veis una cabeza de hacha no identificada, pesa sobre un kilo y esta negra de oxido (aunque los restos de grasa que lleva este oxido mezclado han hecho algo por salvarle el perfil).




La idea es bien sencilla, quitarle todo ese oxido y ponerle un nuevo mango. Amén claro de lijarle el filo que tiene para en un momento dado desfilar con ella "tranquilamente".

Primer proyecto de restauración en marcha! Que dios nos coja confesados...

Los brazales

Contemplad oh buenas gentes la platina de acero de 3 mm de grosor con la que trabajé! Que hierro mas agradecido, la verdad, pese al grosor es mas ligero de lo que cabe pensar y no me dio demasiados problemas.


Aqui se puede ver el prototipo en papel y cinta adesiva y arriba, sobre el metal una "proto banda" tambien en papel con los agujeritos marcados, no son una monada?


Pero pongámonos serios. Como se corta el metal? Pues con una sierra para metal obviamente! A falta de material mecanico para llevar a cabo la hazaña, ni corto ni perezoso fije al banco de trabajo con unas hermosisimas sargentas (cortesia paternal del que viene a ser mi progenitor).


Y cuando la cosa esta fija, marcar y cortar (con los inevitables resbalones de la sierra a las primeras intentonas y las consiguientes y afeantes marcas en el metal...) no es nada del otro mundo! Eso si, unas agujetas de campeón para mi brazo.


Que no es para tanto? Que no? Pues mirad si no, ocho piezas de 3 mm de grosor cortaditas todas iguales, con sus rebabas y sus peligros afilados.


Y aqui, gracias a la simpar amoladora de banco (que tiene más años que yo, os lo aseguro), con las aristas redondeadas y los afilados extremos reducidos a romos e inofensivos por su acción desgastante.

Hermosa eh?

Lo que no se aprecia en la foto, es que con un punzón de marcar (o contrapunzón, da igual, dadle la razón al de la ferreteria o la discusión filosófica se puede alargar in desinenter, ad eternum et at nauseam). Y porque marcado? Pues para esto: taladro en mano, con un buen taco de madera de pallet debajo (no quiero joder el banco a estas alturas...) perforar inmisericordemente un par de agujeros en cada banda.


Obviaremos la preparación de los remaches, primero porque es un recuerdo doloroso para mi (una amoladora de banco los convierte en proyectiles mas que mortiferos!), y segundo, porque hice una foto impresentable que no se explica si no habia ingerido un par de botellas de morapio (que no).

Terminadas las bandas y los remaches, y con los hierros a cuestas para guardarlos, llega el momento de preparar el cuero. Para tamaña labor me agencié tiras de cuero de 2 mm de grosor, ahorrandome asi el corte y lo que cuesta una piel entera. Con valor y un sacabocados de los de martillazo le practiqué cuatro agujeros a cada tira como se muestra en la imagen.


Y ahora? Ahora lo mas divertido! BLAM BLAM BLAM BLAM! DING! (premio!). Primero colocar remache aprisionando cuero y acero por igual, y a martillazos, en mi caso con un martillo de mecanico de cuarto de kilo. Las onomatopeyas indican, primero, estas machacando el remache con fruición y gusto, mientras sujetas la banda y el cuero, y segundo (si si, el DING!), es cuando el remache y el acero que sostienes son uno, produce unas nada agradables cosquillas en los dedos (casi casi como un martillazo), es señal que el remache no va a moverse asi por las buenas nunca más. Pues así dieciseis veces.


Remachado el invento, a veces hay que redondear alguno de los remaches rebeldes, peligrosos para tu vestuario y tu integridad física. La punta de bola del martillo se encargará de eso encantada (apuntad bien!)

Y solos nos queda ponerle las hebillas! Otra vez cortar cuero, agujerear, remachar con remache para piel de dos partes... y Voilá! La barra de acero que teniamos al comienzo se ha convertido en dos hermosísimos brazales que protegerán nuestra integridad.

De donde saco un yunque y unas estacas?

Como la entrada de los brazales me interesa ponerla completa y aun no está (he de causar odio en mis vecinos a martillazos), asi que por de pronto pongo una foto que causará rasgar de vestiduras... Y eso que no le hace justicia! (la jodida cosa es enorme).


Por cierto, es el puerto de Barcelona, muelle oeste (tambien conocido como muelle de la chatarra por buenos motivos).

Herramientas (1): Los yunques

No es facil hacerse con un elemento para martillear tranquilamente, pero lo que si puede ser es tremendamente barato echandole el morro suficiente.

Narremos la história y luego presentemos lo adquirido.

El lunes (que vendria a ser dia 4 de febrero), me propuse conseguir el metal para los brazales, asi que fui a una empresa de venta al por mayor de aceros y metales y les comente mi necesidad. Esta gente suele vender por grandes cantidades, pero si es cierto que conservan un gran numero de "retales" (si si, les llaman retales pese a medir metro y medio!), así que ni corto ni perezoso les pedí si me podian vender retales, el resultado, dos barras de aproximadamente metro y medio (unos 4 kilos de hierro bajo en carbono), por la cantidad de 5 eurillos.

Y ya que estabamos...

-lo de ese contenedor es de rechazo?

-perdon?

-que si es para tirar.

-bueno, es para reciclar.

-os importa que coja una cosilla que me ira bien para trabajar en casa? (aqui era importante poner cara de "lo hago sin animo de lucro se lo juro, y ademas trincare bien poquito!).

-adelante

Adelante, la palabra magica! Bueno, adquiri por la suma de 0€ estas dos magnificas piezas (el martillo de cuarto de kilo esta ahi para hacerse una idea de la escala): Un pedazo de viga solida cuadrada y un resto de tubo de hierro de un calibre mas bien bestial. Toca hacer muescas para remachar en uno de ellos y a vivir la vida! (Cuando tenga que comprar chapa seguro que cae algun otro!).






Moraleja: Si vas a un mayorista es menos relamido que una tienda de aceros en ciudad o que una gran superficie de bricolaje!

A vueltas con el machete (2): La vaina

Como conseguir unas manos fuertes y seguras.

O como, en su defecto, conseguir unas agujetas y unos dolores en las mismas dignos de una tortura china.

Narremos como aconteció todo sin dejarnos un ápice!

- Situando el cuchillo sobre el cuero a cortar (un cuero de grosor importante y color natural), se marcó la silueta, se le dio holgura y se dejo espacio para montar el sistema de sujección. El marcado y corte, una vez más, a cargo de mi buen amigo Ibn (gracias gracias...).

-Cortadas ambas piezas, viene el trabajo divertido! Agujerear alegremente con un sacabocados al uso, precisaba yo velocidad, pues aun hay cosas que reclaman mi atencion para la cita turulense, así que escogi el de rueda (con un agujero de 2,5 mm). Y al tajo, agujeros para que os quiero! (si alguien tiene arrestos para contarlos que no se corte!).

Así finalizado la odisea de agujerear (de dentro para fuera siempre!):


Hechos los agujeros necesarios, nos pusimos manos a la obra con el cosido.

-Cosido rapido, chapucero y preliminar en hilo encerado, para ajustar las dos piezas, comprobar que ajustan y no tirarse de los pelos cuando la cosa falle por completo a medio coser.

-Visto el ajuste y numero correcto de agujeros, recorte del encerado, y al tajo con cordón de cuero plano (la madre que lo...). Cosido continuo y simple, de atras para adelante y vuelta por la parte de fuera (queda decorativo verdad?).

-Añadir aqui unas 6 o 7 fases de juramentos, tacos y mecagontodos surtidos, y es que el cordón de cuero es muy suyo y muy terco (porque coj... se gira si lo he pasado recto???)(ala, ya se ha roto!)(a tomar por...!!!)





-Fin del cosido de la parte de la vaina, que no ha quedado mal el tema.

Hecho el cosido de la costura circundante, habia que arreglar el sistema para echarselo al cinto y que no se me cayera en un pie al primer balanceo.

-Cosido simple como antes, pero atención! Cosido de ida y vuelta, doble cantidad de cordón, doble cantidad de roturas, de juramentos y otras maldiciones. Pero el resultado final valió la pena, récio y fiable.



Cabe destacar, que la proyeccion de cuero no cosido hace como tope muy efectivo para encajar la empuñadura, y que la parte afilada no llega a tocar las costuras (las laterales por mera tensión y las de la punta porque no llega).

En un futuro no descarto decorar la vaina con algun tipo de dibujo sencillo (buriles venid a mi!). Pero por el momento se queda como esta, que viste mucho y hace señor.

Una de machete (1): La empuñadura

De como un cuchillo más o menos bien acabado y pulido acabó siendo una bestia surgida del averno de tiempos pasados, seria un buen titulo para esta entrada.

Vease como era el mango antes de que el metiera mano, huelga decir que aquí ya le había sustraido un hermosísimo cáncamo de acero inoxidable y rosca mecanizada que llevaba para poder colgarlo.


La primera parte consistió en prolongar la empuñadura con mucho morro, es decir, requiriendo la ayuda de un amigo recreacionista propietario de un taladro Dremel (Gracias Ibn!). Sin su ayuda, esas dos piezas con cierto encaje en la hoja, hechas en madera, no habrian existido.

Que feo queda direis algunos... Pero paciéncia! Estas piezas existen con el solo proposito de darle una bajada hasta la hoja desde la empuñadura, de modo que el cuero que ponga encima tenga un apoyo récio. Ved las piezas montadas con la inestimable ayuda de la cola de impacto (que gran amiga!)


El siguiente paso deberá explicarse con un alarde de verborrea, pues en mi ánsia de terminar, me olvide de sacar fotos al magno momento. Baste decir, que corte tira de cuero de fino grosor y tacto velludo (aprovechado de una pieza de cuero con dibujo sacada de un saldo) y luego pegar dicha tira. Para el pegado, esta vez empece con mi muy buena amiga cola de impacto, que fue amablemente distribuida por la empuñadura y las piezas accesorias. Encolado el asunto, empezando desde la hoja, fui enroscando (bien tensado eso si), el cuero que tenia con la parte peluda (la que queda dentro del bicho originariamente) hacia afuera. Cuando terminé de enroscar y pegar, remate el asunto con una bonita punta metalica, clavada a conciencia con un martillo (ese complejo mecanismo) en la madera de la empuñadura (vease que deje la contera de madera al descubierto, que me gusta leñe...)



Y para terminar foto detalle del asunto. Para terminar de verlo y terminar de explicar. Una vez forrada la empuñadura, le di el toque "bonito", con cordon de cuero plano, una vez mas (todos a coro): LA COLA DE IMPACTO!.

En este momento usé una cantidad más modesta de cola, en sitios puntuales, para fijar el cordon adecuadamente, por pasos:

- Fijar un cabo del cordon con otra punta metalica (si, al reves que con el cuero que se puso al principio).

-Ir enroscando con paciencia, tensando y vigilando que se pegue bien (que fea queda una gota de cola sobresaliendo, y lo que pringa!). La primera vuelta cubre el cabo clavado, para ocultar ese detalle.

-Terminar de enroscar, meter el cabo del final bajo la ultima vuelta de cordon y dejar un regalo en forma de cola para que no se suelte jamas de los jamases.


Y con esto, queda terminada la empuñadura! (ved las fotos y juzgad vosotros mismos).

Proximamente hablaremos del arreglo de la hoja, la vaina que todo cuchillo que se respete debe llevar y los brazales que estaban proyectados (sirva decir que ya me he agenciado el metal para llevar a cabo mi proposito).

PD: Sobre la cola de impacto. Anacronica? Si, pero es que no me apetecia meterme a calentar brea y calafate... amén de que mi mujer igual se mosquea si ve la cocina convertida en unos astilleros.