domingo, 28 de agosto de 2011

Electrolisis, limpieza de una pieza metalica

1- Tuneando un transformador de 12v

Lo primero es conseguir un transformador de este voltaje (los de 9v también valen, pero los procesos son más lentos).



Una vez tenemos a nuestra víctima, procedemos a pegarle un corte en la parte del adaptador (dejad cable y sed generosos, es posible que luego haya que recortar más). Separamos el cable en sus dos partes y lo pelamos dejando al descubierto el cobre de su interior.




El polo positivo precisa de cierto cuidado adicional, pués por su naturaleza, pierde material cuando está en uso (en mi caso, un estupendo clavo cortado que me quedaba de hacer remaches fue suficiente). Si no estais seguros de que polo es cual, sumergid ambos en agua salada y darle a la corriente, el que suelte burbujas es el negativo.
2- Preparaciones para limpiar una moneda

Primero necesitamos una moneda sucia (consejo, no pongais moneda de plata porque os la jode entera), en mi caso una moneda noruega vieja con aleación de cobre.

Preparamos un baño en un tarro de cristal con agua saturada en sal (id echando sal hasta que quede poso en el fondo).

Ponemos la moneda en el interior del baño con el polo negativo en contacto y el positivo lo más lejos posible.

3- Primer baño

Al conectar el transformador a la corriente, de la moneda deben salir las burbujas que veiamos salir del polo negativo, entonces sabremos que lo estamos haciendo bien.



Tras unos 20 minutos de la moneda en el agua con la electricidad conectada, la dura capa de pátina ha empezado a ablandarse y el agua a quedar bastante asquerosa (eeecs).



Al rato, podremos comprobar que el flujo de burbujas es menor, ya que la sal del baño ha reaccionado con el oxido que formaba la pátina y cada vez es menos efectivo, así que sacamos la moneda y desechamos el agua.


En este momento ya empieza a verse cierto brillo y la pátina se ha convertido en algo pegajoso y bastante desagradable que mancha los dedos de verde.

4- Segundo baño

Habiendo sacado la capa más resistente, le damos un segundo baño de electrolisis a la moneda renovando el agua con sal.

En este caso, se ha dejado el proceso durante unos 40 minutos aproximadamente con el siguiente resultado: una moneda mucho más limpia pero algo dañada en el punto de contacto del electrodo.



5- Conclusiones

Buen método para limpiar metal, pero que exige cierta atención para evitar dañar la pieza (hacer más baños pero con menor tiempo, cambiando el punto de contacto debería bastar).


BONUS TRACK!: Electrograbado.

Viendo lo que el proceso le ha hecho al clavo que usaba de electrodo, he probado a grabar una pieza de acero inoxidable.




He dibujado en loctite la figura y he conectado la pieza al polo positivo, he puesto la pieza y el polo negativo en el baño salado y lo he dejado obrar su magia. Juzgad vosotros mismos.



lunes, 22 de agosto de 2011

Fundición, capitulo segundo

A esta entrada, la titulo fundición porqué no es más que un paso en la preparación de mi material para fundir metales un poco más serios que el peltre, pero quede claro que podria titularse tranquilamente "Ceramica", "barro" o "piromania". Pero al lio que me enrollo.

1- Disponiendo las piezas

Habiendo dejado secar los crisoles (y una buena cantidad de material adicional, en el que tambien participaron mi mujer y su hermana). Preparo un lecho de leña lo más plano posible en el interior de una barbacoa refractaria (que es lo que tenía a mano).

Es en esta fase que encontramos el primer contratiempo que se puede asociar a este método(la alfareria en general tiene este problema), alguna pieza ha hecho CRACK de manera audible, y podemos comprobar no sin cierto horror que es uno de los crisoles, destinados a soportar altas temperaturas el que ha tenido a bien


Cuando esta todo en su sitio, recubrimos el asunto de carbon de encina para rellenar al máximo los huecos y ponemos algunos troncos a modo de tope para que el "horno" que hemos montado sea estable. Luego procedemos al momento más glorioso de la jornada: FIRE.

Si, de paso aprovecho para estrenar el soplete, y al que me diga que lo más práctico para encender un fuego son las pastillas de barbacoa, le remitiré a la evidencia.

2- Control y paciencia

Esta parte no tiene demasiado que explicar, simplemente hay que ir recolocando carbon y leña para aprovechar al máximo y evitar que pierda fuerza el fuego.

Sin embargo, hay que destacar que es en esta fase donde podeis oir sonoros CRACKS procedentes de piezas que han tenido a bien atrapar burbujas de aire en su interior. Precisamente, la pieza que vemos que ha cedido la primera es uno de los crisoles destinados a aguantar altas temperaturas en el futuro, mi gozo en un pozo.


3- Sacando las piezas

Es una parte más delicada de lo que parece, ya que hay que ir con cuidado de no provocar un cambio repentino de temperatura. Para evitar eso, vamos sacando paulatinamente la brasa y la ceniza de las piezas más exteriores, y luego vamos depositando estas piezas cerca del fuego. Cuando esten suficientemente frias para poder tocarlas con los dedos y no sufrir quemaduras de tercer grado (y la arcilla tarda mucho en enfriar), con unas pinzas y cuidado las retiramos ya.


4- El resultado final

Una vez hemos sacado todo el material del fuego, comprobamos varias cosas:

Primero: Algunas piezas han quedado en parte o totalidad de color negro intenso, sobretodo en el interior de los recipientes que pusimos boca abajo. Esto es debido a que en la parte de cocción más intensa, en dichas zonas habia ausencia de oxigeno y la arcilla no oxidó a su color rojo natural.

Segundo: Algunas piezas han quedado en parte de un color "mierda de oca" como esta tarde hemos venido a denominar. Son piezas cocidas pero no en un punto óptimo, tenderán a ser algo más frágiles que otras, pero utilizables a fin de cuentas.

Tercero: Algunas piezas no se han terminado de cocer, debido a que el calor no ha sido en toda ella el suficiente (ver las piezas al principio, aquella dispuestas contra el ladrillo, no lo hagais...).

Cuarto: Apenas ha habido un par de roturas debido a cocción, y los crisoles han quedado estupendos (al menos sabemos que aguantan 900-1000ºC, lo que es un alivio). Lo bueno es que una de las roturas se puede aprovechar para ver la estructura interna en cuanto a distribución de desgrasante que debe tener un crisol.

Y aquí los crisoles propiamente dichos (podeis apreciar el efecto de cocción reductora, es decir, sin oxigeno, en las partes negras que han quedado).


5- Conclusiones

Mejor hubiera sido tener un buen agujero en la tierra para poder montar una hoguera, ya que el calor se hubiera mantenido mejor, podria ser posible simular esto levantando el nivel y volumen de la hoguera con algunos ladrillos refractarios en los bordes.

Es posible reconstruir y recrear procedimientos históricos de alfarería con muy poco material y a un precio ridículo, aparte de crisoles, podreis ver las piezas hechas por mi mujer y mi cuñada en esta foto junto con los crisoles ¡como podeis apreciar una cantidad de utensilios nada despreciable!


Y como bonus track, algo hecho específicamente para la recreación histórica (usable para casi cualquier época empezando por los ejemplares romanos ya identificados): Unos estupendos dados de los de toda la vida.


En la próxima entrada (spoiler alert) empezaremos a utilizar elementos tan esotéricos como el borax ¡hasta más ver!

PD: No añado bibliografía, es la misma que en la anterior entrada ;-)

lunes, 15 de agosto de 2011

Fundición, capitulo primero

De como hacer unos crisoles que aguanten buenas temperaturas sin dejarte un dineral en material refractario, o también, como hacerse con unos crisoles a la antigua.

1- Materiales

Es de menester, para hacer un crisol adecuado, usar arcilla de buena calidad, libre de limos y turbas, que harian gas al cocer el material y lo reventarian o dañarian de forma poco aceptable para algo que debe soportar temperaturas superiores a los mil grados con cierta asiduidad.

Es por esto que acabo de exponer que renegando de toda autenticidad con la conciencia tranquila, simplemente fui a comprar arcilla (ojo 1,60€ medio kg pero 3,25€ 12,5 kg, jugzguen ustedes lo que sale más a cuenta). Pero ay de mí, un material tan plástico como es la arcilla tiene su propio problema de tensiones al ser sometido a calor ya que a mas plastico un material mayores dificultades. Entonces ¿como lo harían cuando no existia el moderno refractario? La respuesta es con desgrasante.

Desgrasante, parece palabra esoterica o como poco propia de la quimica, pero no es otra cosa que un añadido a la arcilla, un añadido que carece de toda plasticidad y por tanto soporta las tensiones por la pasta de material. El desgrasante puede ser cualquier cosa relativamente inerte: hueso calcinado y molido, conchas de molusco machacadas, arenas de silice... y cuanto mayor el grano y la cantidad, mayor resistencia de la arcilla que lo incorpora una vez cocida. En mi caso, tiré por la calle de en medio y recogí arena de playa en la costa brava, una arena de sílice de grano grueso ideal para mi cometido

Arcilla.

(De argilla).

1. f. Tierra finamente dividida, constituida por agregados de silicatos de aluminio hidratados, que procede de la descomposición de minerales de aluminio, blanca cuando es pura y con coloraciones diversas según las impurezas que contiene.

~ de alfarero.

1. f. arcilla que, empapada en agua, da color característico, se hace muy plástica, y por calcinación pierde esta propiedad, se contrae y queda permanentemente endurecida.


Desgrasante.

1. adj. Dicho de un aditivo: Que hace más maleable la arcilla. U. t. c. s.


Definiciones según el diccionario de la R.A.E.

2- Mezclando



Teniendo ambos materiales a mano, era imperativo realizar una buena mezcla ¿que cuanto es una buena mezcla? Buena pregunta pardiez. Según la bibliografía consultada, el contenido de desgrasante nunca debe ser superior al 25% del total de volumen, desconociendo el motivo, hice acto de fé y procedí a mezclar tranquilamente, hasta que así a ojo la cosa parecia satisfactoria.


Puestos a pecar, y teniendo la cantidad de material que tengo, hice varias pruebas de proporción, y casí cada pieza obtenida de este modo tiene una cantidad diferente de arcilla y arena. Lo que si és necesario, es que la mezcla sea lo mas homogenea posible, y la mayor parte del tiempo dedicado a la tarea tiene que ver con amasar para incorporar bien la arena en la pasta (se hacen buenos brazos y va bien para desarrollar fuerza en los dedos, os lo digo yo).


El resultado es este que podeis ver, un barro que a priori puede parecer seco, y que tiene mayor dificultad de modelado que la arcilla simplemente sacada de su envoltorio, pero que es el precio a pagar para tener el material con las características deseadas.

3-Modelando



Tenemos la materia prima a punto y llega la hora de disfrutar. En mi caso para esto en concreto he hecho piezas no demasiado grandes, con un fondo y paredes bien gruesos para evitar problemas y que bien pueden usarse en un horno de carbón alimentado a fuelle como en utilizar un soplete directo al contenido para fundirlo.

He aquí pués, los cuencos que una vez cocidos van a convertirse en mi juego de crisoles particular, pero eso, lo dejo para próximas entradas.


Bibliografía

DIEZ, J; NASTRI, J. "Como sobrevivir con dos piedras y un cerebro", Burgos 2011, Ed. Diario de los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

LEROI-GOURHAN, A. "La prehistoria en el mundo", Tres Cantos 2000, Ed. Akal.

AMBLÀS, O; MOLERA, J; OLLICH, I. "Estudio arqueometalúrgico: La herreria medieval de l'Esquerda, siglos XII-XIII d.C. (Roda de Ter, Catalunya). http://humanidades.cchs.csic.es/ih/congreso_iberico/42.PDF (última consulta 15/08/2011)