lunes, 14 de junio de 2010

Terreno pantanoso: Coraza de fantasia I



Sepan ustedes (¡avisados están!) que la historicidad de aquello presente en esta entrada no es que deba ser puesto en duda, es que no tiene.

Esto es un pequeño entretenimiento para equipar al tipico amigo que se junta a nuestras animaladicas de Soft Combat un fin de semana cualquiera, y claro, para tal cometido el peto en cuestión es de lo más resultón y práctico.

1. Patrones: ni están ni se cree que estén

Como lo oyen, haciendo gala de mi temeridad (común por otra parte a la mayoria de armeros amateur), trinqué regla y rotulador permanente y me puse a trazar las piezas directamente sobre la chapa (no será tan dificil, me decia yo entre delirios).

La verdad es que no, no fue tan dificil hacer las planchas horizontales. Piezas identicas de 40 x 15 cm. Lo que si fue un golpe de suerte brutal (que dudo se vuelva a repetir en eones), fue la suerte de pequeño peto para proteger el esternón y de paso anclar los agarres: curvas a mano alzada y resultado casi totalmente simetrico.

2. Doblando: Que práctico es tener un tornillo de banco.

Efectivamente buenas gentes, estas piezas precisaban de un doblez, puesto que la chapa de un milimetro, por pulida que esté, es muy capaz de pegarte un corte, y no me refiero a su mala educación.

El "novedoso" metodo que he empleado, difiere del que venia utilizando (doblar en 90 grados sobre el borde del "yunque" para terminar martillando) en que permite un control preciosista de DONDE va doblada la chapa.

Primero, marcamos donde queremos que doble la cosa, ajustamos en el tornillo bien apretado y con una contundente maza de nylon o goma le metemos unos viajes al asunto de modo que doble si problema. Luego, no hay mas que repetir el asunto a lo largo de todo el perimetro.

Teniendo los 90º ganados, y a base de unos suaves pero firmes golpes al modo tradicional, procuramos dejar la cosa en angulo agudo: cuanto más agudo, más facil la siguiente fase.

Ahora, con el doblez a medias, tomamos la chapa, y protegida de un trapo (para no rayar la superficie que dará al exterior) la volvemos a montar en el tornillo, de modo que el ángulo agudo quede bien agarrado. Luego, lentamente apretamos el asunto y con maravilla veremos como la cosa va tomando un glorioso aspecto curvado. Terminado esto, un repaso con un martillo ligero para ajustarlo lo máximo posible de borde contra chapa, nos proporcinará un bonito acabado. ATENCIÓN: En este ultimo paso es extremadamente facil meterle un viaje a la chapa y dejar un bollo infimo pero vien visible.

3. Articulando: de algún modo había que juntar esto.

Este apartado no tiene misterio, hay dos tiras de cuero interiores, bien anchas, el asunto se resuelve con 6 clavos reconvertidos en remaches (todo puede verse en las anteriores entradas de chapa).



El resultado es como veis, aparente, sencillo y bastante facilde hacer comparado con otras locuras, tiene algún defecto la articulación tan a la tremenda, pero todo eso lo solventaremos poniendole correas al asunto para poder ponersela, y eso si, en una próxima entrada.

La chapuza metalica enseña, la chapuza metalica entretiene y yo os digo: ¡hasta la chapuza que viene!

5 comentarios:

Axil dijo...

¿Mutando a Petete Grade?

Debo decir que trabajar sin patrón tiene una ventaja: cuando el resultado no se parece en nada a lo que esperabas, sabes a qué echarle la culpa.

Trabajando con patrón pasa lo mismo, pero la confusión sobre qué es lo que ha fallado es mucho mayor.

coalheart dijo...

Si mutar fuera tan facil...

Y a fin de cuentas, he aprendido una variedad de cosas sobre trabajar piezas relativamente grandes con esta monada, y como seguramente le tenga que hacer un espaldar a juego (clientela exigente) aprenderé unas pocas más.

Y a fin de cuentas, estaba esto muerto desde febrero... no es plan!

Dark the VampyrWülf dijo...

Casi me olvidaba de esto, se ve bien y lo del tornillo de banco, gran verdad.

Quinto de Bocángel dijo...

Es irreversible.

He sido abducido definitivamente por el lado oscuro de la chapa y hoy he terminado un tocón de hundir usando un tronco de encina de 12 años, un hacha pequeña, un cincel, una maceta prehistórica, mis 2 piernas haciendo de tornillo de banco y varios litros de sudor.

No es que le haya querido añadir dificultad, es que no tengo otra cosa...y me ha dado el punto.

Ni en sueños llegaré a hacer las virguerías que se ven por estos blogs y ¿me conformaré? con algún umbo antes de que me deporte a Siberia la comunidad de vecinos comandados por mi mujer.

Pero que sepáis que os hago responsables de mi desgracia futura, provocadores, os maldeciré desde la estepa rusa entre martillazos...:-)

coalheart dijo...

ah, viejo Obi... el lado oscuro de la chapa es poderoso, no es necesario que nadie te provoque! Te abduce solo con su poder... ese tocon es el inicio, y te aviso, QUERRAS MAS!

MWAHAHAHAHAHAHAH!