lunes, 10 de marzo de 2008

Espadas (1): El elefante en la cacharreria

A continuación la historia de la primera espada construida por un servidor, ora triste, ora risible, ora peor que la quimera del oro!

Seguro de mis capacidades, trinqué la sierra para metal con decisión, marqué el corte y... clang! (clang, que cojo...?!?!), a tomar por c**o la hoja de la sierra! Bueno, no pasa nada, vamos a ponerle una nueva y... una nueva? Mierdaaaaa que diria algun que otro filosofo! No hay recambios. Pues se compra una y... elemento fecal de nuevo! Es domingo! Y encima de elecciones generales!.


Pero todos tranquilos, no pasa nada! He conseguido una radial estupenda, que para lo que yo quiero me va a ir de vicio y va a dejar perfectos los detalles que necesitan más mimo. Que bien! Tengo ya la espiga y punta terminadas! Esto esta chupado! Bueno, lsa dos y media, casi que me voy a comer. (intensa cara de felicidad y porque no decirlo, de ego crecido en todo el medio de la cara).


Que buena esta la carne a la parrilla! (BURP!). Bueno, sigamos, vamos a pulir un poco los cantos con la radial y... y que leches le pasa a esto? No arranca? Arj! (Destornillador, tensión, tornillos, sudor! Ah, que se ha calentado y hay que soldar un cable otra vez... y yo sin estaño ni un triste soldador de mano...). Punto crítico, las mujeres y los niños primero! Pues nada, yo no me estoy sin hacer nada hombre! Encendamos un buen fuego y a forjar a forjar! (Nota, aqui es donde me lo pase mas bien, que bien se trabaja en hierro calentito!). A falta de un martillo de herrero, uno de planchista de medio kilo me dio el resultado que necesitaba (sobre ese estupendo yunque que posteé tiempo atras).



Bravo, tenemos un arriaz como dios manda! Vamos a montarlo!

Nota mental: Nunca, pero nunca nunca, cuando hayas taladrado agujeros contiguos en metal, seas un prisas e intentes taladrar en diagonal para "ahorrar trabajo". Cuatro brocas descansan ya en paz por culpa de las prisas.

Bueno, taladrado, pulido, esto pinta bien, montemos el arriaz en su sitio, y ya que son las ocho de la tarde, el pomo para otro dia! Para fijarlo bien en el sitio, meterlo a fondo, unos martillazos de calibre superior y rematar las juntas con la espiga con un cincel, y premio! Tenemos arriaz! Quien me iba a decir a mi que una barandilla vieja daría para tanto.


Y la cosa se queda asi, la proxima vez más, y teneis razón, el arriaz se ve un poquiiiillo "raro" (remember la perdida de la radial y de la sierra). Pero yo digo que es un truco para poder hacerlo bien simetrico luego y quedo como Dios. La espada original era la Oakeshott XII.10, con suerte esta se parecera algo, pero como soy un cabezón y me gustan los retos...

Seguid en antena! En el proximo capitulo: Vamos a liarla para poner un pomo medianamente pasable y que ademas equilibre la cosa! Lo de la empuñadura tambien tendra miga, pero todo a su debido tiempo!

Hasta la proxima! Y no olviden supervitaminarse y mineralizarse! (que sed que da hacer espadas!)

jueves, 6 de marzo de 2008

El Scramasax (3): Un final bien liado

Para empezar los posts de marzo, nada mejor que terminar una faena pendiente: La empuñadura del scramasax.

A fin de cuentas, esto ha sido lo más sencillo de llevar a cabo, con los únicos efectos secundarios de un severo colocón de cola de impacto.

Pues si, he usado cola de impacto a lo largo y ancho de toda la cacha de madera que habia fabricado anteriormente, y tambien sobre el reverso de una tira de piel de 2x20 mm que tenia sobrante de cuando hice los brazales. Bien encolado, bien apretado, y bien ajustado y el problema se ha acabado (venga, ahora que alguien diga "pareado")

Una vez mas, para no faltar a la tradición, y como soy un prisas, no hay fotos del proceso, pero esta vez es disculpable por la sencillez del mismo (y el que no me quiera disculpar por favor, que no me tire piedras, seamos civilizados!).

Detalle de la empuñadura

Remate en laton para adornar un poco la cosa

La pieza terminada

Y hecho esto, ahora si, me lanzo con los proyectos espadiles de los que me encuentro en fase post-documental y en plena recogidoa (nunca mejor dicho) de materiales.

Hasta la próxima!